Sus ojos arrojaban balas de fuego
sus manos emergían múltiples
tratando de ahorcar al mundo
sus piernas aplastaban todo a su paso
decía cosas inolvidables hirientes
esas palabras justas de doble filo
sufría la vida la cólera infinita
desconocía el sabio el porqué
una vez más
estaba en fecha
estaba monstruando
2 comentarios:
me parece o habla de la mirada del hombre sobre la mujer en determinados momentos del mes?
De veras nos vemos asi? Pobres de uds...
Muy bueno javo! Monstruoso poema
jeej
Lu
Jaja. No es que sea realista el poema pero... bastante de eso hay. Pobres de nosotros... Gracias por la insistencia lectora, Lu.
Besos.
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