La puerta abierta como nunca antes
como demonio en pleno trabajo
la salida muda era previsible
pero nunca dejó de golpear
los pisos limpios sin querer
con un brillo que era irónico
el eco del taconeo no se oía
permaneciendo en el recuerdo del mundo
salía el silencio
como signo de paz o muerte
1 comentario:
De "Necrofilia" 1983:
1. Cómo te defiendes de mí
Cómo te defiendes de mí.
Cómo resistes,
desde la torre de la ausencia,
agitando el pañuelo para siempre,
sin forma ni color,
humo tan sólo,
aérea y rígida en tu nube,
diciendo adiós al mundo y a mis brazos,
muerta y levísima.
Cómo te defiendes de mí.
Cómo, al fin, me derrotas
y me sepultas, también a mí,
en la tumba sin flores del olvido,
donde mis huesos no conozcan
la senda de tu cobardía.
Luis Alberto de Cuenca
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