Aplazar las ganas
de decir lo querido
al tiempo que se
mima al deseo
esquivar las palabras
de poco venir
para salvarlas de
un yo lírico
silenciar cada eco
para que mudo sea
el verso
que llega cada tanto
pero me extraña
Llamar infertilidad
a lo imposible de la armonía
en un barco que cae
desde lo bajo
al infinito
del mar de lo bajo
llamar infertilidad
a la esperanza argentina
que no sabe levantar
su cabeza por entre
la mezquindad de ruina
llamar infertilidad
o muerte
al momento que no sueña
Entre el delirio de los días
y el disturbio de las hordas
no hay cabeza que aguante
el estruendo de un todo que cae
entra el griterío de un ejército
que son dos en pelea eterna
para que nada cambie
en la era del desaber
no se comprende a voz en cuello
solo el silencio a veces
nos salva
No es cierto que tengamos
un cuerpo dividido
con un alma o espíritu
es todo voz lo que es
y en su radical soledad
nombra todo para que suene
hasta un cuerpo que lo envuelve
tonto cuerpo que no sabe
que es un signo entre signos
que no valen nada
y desaparecen
cuando la voz calla
Siente el viejo olor
de un limón verdadero
en un limón de los nuevos
y piensa
si alguien volverá
a sentir el abrazo
de la casa de la infancia
entre sus manos
que no tiemblan
todavía
Pensás en pelear
pensás
cómo vencer el vacío
pensás
en gritar hasta perderlo todo
pensás
en sacudir a alguien por los hombros
pensás
en mandar todo a la mierda
pensás
en que la estupidez se puede derrotar
pensás
callás
y el silencio
a veces
el silencio es un arma
Nunca se pregunta
a cada paso
o respiración
qué derecho le asiste
a tu violencia
para ser ley
nunca da cuerda
a las agujas
del reloj
que lo despierta
para ser carne
de tu hambre
nunca se pregunta
para estar cuerdo
porque sabe que vive
para servir
Se llena de ladridos
el espacio que no espera
en danza ritual de fe
para que la fidelidad sea
se tiembla de sentires
el cuerpo de la felicidad
en espasmos retorcidos
para que la cosquilla sea
se puebla de ladrillos
la materia de los sueños
en constante proceso
para que la muerte muera
Revuelve los bolsillos
en la espera de respuestas
sobre un mundo sin sol
pero lleno de sombras
que lo extrañan pero no
contestan sus preguntas
antes más le pegan
en la oscuridad de una
sombra que lo envuelve
y lo putea pero no
le dice nunca
alguna vez
Saben todos los que vienen
del otro lado del saber
sintiendo que nadie
les toca un pelo jamás
vierte el licor de la espera
quien nada entiende
en una copa de dolor
que se bebe en soledad
ríen los todopoderosos
del otro lado de la mesa
jugando sus fichas de sangre
en otra postal de otro mundo
Si fuera que
una vez ocurra
el milagro ciego
que se repita
si fuera que
el silencio hable
la palabra muerta
que lo repita
si fuera que
una vez nosotros
el tiempo juntos
repita mos lo
¿Cómo conecta
lo que une
aquello que separaba?
entre tienda de vendedoras
y señores de mirada atenta
los ojos de solo ver
se encienden
hasta la ceguera
nadie se pregunta qué
pasó en el mismo
momento en que
nada pasaba
por ahí
¿cómo conecta
lo que une
aquello que separaba?
Buscar una luz ideal
que no titile entre árboles
de un bosque intrincado
tantear esa iluminación
que lleva al seguro
de un espacio de reposo
no esperar la sabiduría
ni la magia del sueño
ni el genio de la genialidad
encontrar esa luz pequeña
pequeña esperanza de reparación
no encenderla
seguir de largo
y dormir
Caminar las calles salteadas
mientras se lee la realidad
que no se deja ver
en rostros opacos sin sol
frecuentar personas saladas
mientras se escribe la vida
que no se quiere entregar
en lugares soleados sin sombra
no se aprende para vivir
ni para evitar la muerte
solo para que no importe
En el medio de la paz
hay guerras sordas
mensajeros de dolor
yendo y viniendo
para decir cuánto
demora una noticia
o en el medio de la paz
hay fiestas mudas
para celebrar cuánto
demora una noticia
Acomodo pedazos de cristal
falsos
sobre la mesa del comedor
hambriento
como rito para ocultar algo
inútil
el pequeño Paul me mira tranquilo
perruno
para no decir la pregunta que duele
piadoso
para no decir la pregunta que hiere
cruel
para no decir la pregunta que mata
asesino
¿dónde está?
Busca y rebusca
mientras dobla el cuerpo
como signo de interrogación
desierta la playa ausente
no siente el dolor ajeno
busca y rebusca
sin saber
que nunca deja huella
una lágrima en la arena
No es cierto que el humo
da vueltas porque teme
decir la verdad del fuego
ni es cierto que el vapor
empaña para no
ver el dolor de los cuerpos
tampoco crean que las lágrimas
limpian desde dentro
un rostro en destrucción
no es cierto que
la naturaleza pierda
tiempo en ocultar
mugres que no produce
No se inventa en el trabajo
que da decir lo que no es
se rasca hondo o huele
en las tripas de las cosas
descartando lo muerto sin dudas
aunque se espanten los vecinos
se roe profundo u oye
en huesos estructurales
de un cuerpo vivo sin deudas
para que callen los testigos
desgarra intenso o gusta
en lo tenue de las fibras
de un silencio que ahorca
hasta que todo calla
Esperar no
el tiempo de la verdad
nunca viene solo
llega si se lo trae
de los pelos
o un dolor
lo arrastra por la calle
de otra desolación
al hospital de los sueños
muertos por esperar
el tiempo de la verdad
Pensás con la idea de no pensar por eso cantás para no notar un tiempo corrido entre notas serias llamando a quien no pensabas pero se impone como si fuera necesario para pensar.
Te quiere en sueños
porque sabe que ahí
los barcos atracan
en cada pupila
pescadora de vuelos
y a veces las aves rozan
los labios dicientes
en espera de pausas
llegadas en el momento
de los ojos caídos
en la busca de dormir
siempre de quien
te quiere en sueños
El color de los ojos
apaga la lectura
de un niño que ve
pasar un pajarito
y lo lee como un cómic
el sabor de la música
atrae la vista de un niño
que vuelve a hojear
un pajarito cómico
haciendo gárgaras dulces
la calesita de la plaza
aplaza la vejez que avanza
como historieta de terror
Bajaba despacio con culpa
a pedir consejo a un infierno
que lo esparaba por siempre
y no sabía que el odio
era de escapar
subía distinto sin culpa
de mentir a tanto muerto
que sufría tanto dolor
y no sabía que el mundo
era de verdad
Los silencios de la noche los perros
en la angustia la garganta la falta
por la esquina de otra cuadra una espera
cada tanto y por si acaso tanta suerte
la cadencia de muerte su gambeta
en la parda la esperanza otro tiempo
por las dudas y los deudos casi llora
cada quien y por su lado la ignorancia
Cerrar el oído al poema
ajeno que canta siempre
para que el mundo brille
abrir la mano del dolor
para que escriba la voz
propia que nunca dice
qué solos estamos
sabiendo en sombras
de un estupor
que aletarga
las alas
caen
Ya no leés las palabras
que vuelan a tus ojos
y se pierden revoloteando
para volver a decir duele
en cada vuelta de tuerca
que aprieta el músculo
hasta cesarlo de latir
ya no leés las palabras
que duelan a tus ojos
y me pierden desconcertando
para volver a decir muerte
en cada busca de tiempo perdido
que alienta al corazón
para obligarlo a latir
No son remolinos
en desorden los
que desacomodan la
tristeza en los recovecos
de un cuerpo que vacío
alimenta pueblos de
vagabundos ateridos
de calor de un hambre
que comen los restos
o migajas del dolor
de los demás
son tiempos de esperar
que
El pájaro blanco abre sus alas
no vuela pero las abre
y en la habitación no entra
un clavo de tanta soledad
parpadea el vuelo haciendo
repicar los pupilas heridas
perlando la atención por otro lado
veo el todo con ojos
que no me pertenecen
Costanera dijo sin pensar
que un agujero de no ser
robaría la luz de la zona
sin decir nada pero
dejando un vacío de cielo
sin olas un mar
sin límites de mar en tierra
sin aire para decir costanera
otra vez
y otra vez
hasta que vuelva a coserse un agujero
de ser costa en donde
algo se dice
La única verdad cierta
del que siente siempre
está en el adentro de sí
para que no pueda responder
llueve o no llueve
qué lindo es el pantalón
cuánto cuesta tomar un tren
la única verdad cierta
no conoce respuesta
porque es pregunta
sin voz
Si cantara el gallo verde
de la mañana
y apagara el ruido ensordecedor
de la ciudad
si cayera el sol oscuro
de las nubes
y prendiera el tacto oculto
de la piel
si creyera la palabra usada
del poema
y naciera el mundo nuevo
del porvenir
seríamos
No es de rejas la cárcel
que atrapa al pez dorado
porque es de miedos
silenciosos impacientes
es de palabras torrentes
de saltar a la nada
no hay carceleros violentos
ni visitas esperadas
espera desesperada
pelea sin fundamento
Calma los miedos leyendo
la calma del mundo de hadas
tranquila comienza otra guerra
disipa fantasmas caseros
en la cocina de olores comprados
comienza tranquila otra guerra
aleja pensamientos oscuros
peinando extensiones veraces
comienza otra tranquila guerra
Si fueran de magia las palabras que
usamos siempre para pedir
panes justos y sin dolor
nos ahorraríamos los espantos
del presente por palabras
huérfanas que ya no nombran
ni lo que querían decir
la muerte de las preguntas
también es un dolor sin
respuesta
Una caja de joyas rodea una mano negra
sorprende tu gesto en la lectura
caen los párpados y se apaga el mundo
un cuatro desconcierta en el concurso de baile
desalienta tu cara en la lectura
caen los párpados y se apaga el mundo
un presidente impone la verdad sobre la verdad
se cierran tus ojos como gesto en la lectura
caen los párpados y debiera apagarse el mundo