martes, 18 de agosto de 2009

Fecha



Sus ojos arrojaban balas de fuego

sus manos emergían múltiples

tratando de ahorcar al mundo

sus piernas aplastaban todo a su paso



decía cosas inolvidables hirientes

esas palabras justas de doble filo

sufría la vida la cólera infinita

desconocía el sabio el porqué



una vez más

estaba en fecha

estaba monstruando

2 comentarios:

Anónimo dijo...

me parece o habla de la mirada del hombre sobre la mujer en determinados momentos del mes?
De veras nos vemos asi? Pobres de uds...
Muy bueno javo! Monstruoso poema
jeej

Lu

elpoetainfertil dijo...

Jaja. No es que sea realista el poema pero... bastante de eso hay. Pobres de nosotros... Gracias por la insistencia lectora, Lu.
Besos.