jueves, 17 de septiembre de 2009

La puerta abierta



La puerta abierta como nunca antes

como demonio en pleno trabajo

la salida muda era previsible

pero nunca dejó de golpear

los pisos limpios sin querer

con un brillo que era irónico

el eco del taconeo no se oía

permaneciendo en el recuerdo del mundo



salía el silencio

como signo de paz o muerte

1 comentario:

Anónimo dijo...

De "Necrofilia" 1983:

1. Cómo te defiendes de mí

Cómo te defiendes de mí.
Cómo resistes,
desde la torre de la ausencia,
agitando el pañuelo para siempre,
sin forma ni color,
humo tan sólo,
aérea y rígida en tu nube,
diciendo adiós al mundo y a mis brazos,
muerta y levísima.
Cómo te defiendes de mí.
Cómo, al fin, me derrotas
y me sepultas, también a mí,
en la tumba sin flores del olvido,
donde mis huesos no conozcan
la senda de tu cobardía.

Luis Alberto de Cuenca