viernes, 16 de julio de 2010

Pequeños paraísos


Llamitas ascendentes de poca monta
vapores virtuosos emanan los vecinos
la tormenta no es de fuego pero no hay agua
y cada sonido es un despiadado tormento

no es más que la vida cotidiana
vida avernosa de cada día
liana rasposa que sostiene del cuello
en penoso bamboleo desesperado

es inevitable salvo
por alguna presencia que
emparaísa el mundo

por eso será que
nadie te deja ir
aun cuando siempre
estés yéndote


1 comentario:

Maga.- dijo...

"es inevitable salvo por alguna presencia que emparaísa el mundo"
Buenisima frase!! Todos tenemos una de esas personas. Me gustó mucho!
El texto entero por supuesto que también! Un beso enorme Javi!